¿Piensas periodísticamente? Pues deberías
Un reciente estudio realizado en Colombia entre más de 100 periodistas y editores de los medios más destacados del país ha arrojado un conclusión que, cuanto menos, es preocupante para los profesionales de la Comunicación: los periodistas no confían en la información que les llega de las empresas y más de la mitad reconoce que los anuncios que llegan a través de nota de prensa tienen poco interés.
Según la encuesta, el sector con menos credibilidad es el de las empresas de telecomunicaciones, concretamente las de telefonía móvil, del cual el 69% de los comunicadores tiene una idea negativa sobre la información que facilita.
En realidad, este informe no descubre nada que no sospecháramos ya todos aquellos que hacemos comunicación corporativa de un modo u otro. Basta tomarse un café con un periodista, o tener una charla con cualquier compañero de otras agencias, para darse cuenta de que las relaciones públicas se han banalizado mucho en los últimos tiempos.
Esto no quiere decir que no se hayan puesto en marcha nuevas fórmulas de comunicar (pensemos en el famoso «storytelling», en el «branded content» o en las propias redes sociales, que ya forman parte de cualquier estrategia de PR) pero, o bien están aún en pañales o muchas veces ni siquiera se sabe cómo implementarlas.
Es por esto que la vieja nota de prensa aún sigue siendo uno de los canales más utilizados para contarlo a los periodistas el último lanzamiento de nuestro cliente, la incorporación de un nuevo directivo o los buenos resultados trimestrales de la compañía. Sin embargo, esto no debe implicar que se haga una nota de prensa de todo. Muchas veces es mejor guardarse la bala para cuando haya algo verdaderamente importante que contar e intentar publicar la noticia con llamadas individuales o con contactos cara a cara con los periodistas, sin tener que hacerlo de manera masiva, que es lo que satura y hace que una marca pierda interés entre los medios.
Pensar periodísticamente
A la hora de decidir si se prepara una nota de prensa para comunicar algo, hay un ejercicio que resulta fundamental, y es «pensar periodísticamente». Para los que somos periodistas de formación y de vocación puede resultar relativamente sencillo, pero en cualquier caso debería ser el paso previo antes de ponerse a llenar un folio en blanco.
En pocas palabras: ponerse en el lugar del redactor que va a recibir 50 comunicados durante su jornada laboral y que, aunque muchas veces pensemos lo contrario, no está esperando para recibir su nota de prensa. Tiene otras muchas cosas que publicar, presiones de sus jefes, de anunciantes, una línea editorial, poco espacio… Por eso, antes de darle a “enviar” es mejor pensar ¿esto tiene verdadero interés o sólo voy a quemar otro cartucho para mi cliente?
Los contactos de una agencia de relaciones públicas o de un asesor de comunicación son fundamentales y pueden marcar la diferencia, pero al final estás tratando con personas y, como tales, los periodistas tienen un criterio informativo propio que es el que dicta si algo aparece en un medio o no. El trabajo de agencia asesora es conocer de antemano si la información de sus clientes puede encajar en ese criterio, y luego buscar el mejor ángulo, elegir el momento más oportuno, aconsejar sobre el formato más adecuado, pero no controla la agenda de un comunicador.
Por eso, antes de aparecer en la próxima encuesta de empresas que no tienen interés para un periodista, reflexiona desde un punto de vista objetivo si tu comunicación necesita otro aire. Puede que teniendo en cuenta las sensibilidades de los redactores y buscando otro enfoque para tus informaciones, la cosa sea muy difererente.