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Podemos gana la batalla en redes sociales pero Santiago Abascal genera menos sentimiento negativo

El próximo domingo los ciudadanos españoles tenemos una cita con las urnas para decidir quién será el próximo presidente del Gobierno. Además de las entrevistas, los debates televisados y los mítines, los candidatos y formaciones libran su “batalla” en las redes sociales.

Hootsuite ha analizado durante las últimas semanas la popularidad de los candidatos a la presidencia del Gobierno de España de las principales formaciones políticas y sus líderes en las principales redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram) así como en los diferentes blogs y foros.

Podemos es la formación que más menciones ha generado en redes sociales durante las semanas de campaña, con un total de 3.629.968, siendo el 90% de ellas neutrales, el 6% positivas y el 4% negativas. Esto convierte al partido morado en el que genera mayor sentimiento positivo, junto con el PP. En cuanto a su líder, Pablo Iglesias, también es el candidato que más veces ha sido mencionado por los usuarios, con casi un millón (980.035), siendo un 90% neutrales, un 5% positivas y un 5% negativas.

Ciudadanos es el segundo partido que más da que hablar en redes sociales, con más de 2 millones de menciones (2.133.306) y el sentimiento es prácticamente idéntico al de la formación morada, siendo un 91% neutrales, un 5% positivas y un 4% negativas. Por su parte, Albert Rivera baja un puesto y es el tercer candidato con mayor número de menciones (566.036), siendo el 92% neutrales, un 5% positivas y un 3% negativas.

El Partido Socialista (PSOE) ocupa la tercera posición del ranking de formaciones más mencionadas y su líder, Pedro Sánchez, el cuarto lugar entre los candidatos. El PSOE fue mencionado un total de 2.121.622 veces durante el periodo analizado por Hootsuite, con un 92% de sentimiento neutral, un 4% positivo y un 4% negativo. Pedro Sánchez acumuló un total 446.574 menciones y el sentimiento negativo sube ligeramente con respecto a Rivera y se sitúa en la línea de Iglesias (5%), con un 3% de menciones positivas y un 92% neutrales.

Vox es el cuarto partido más mencionado, con 561.772 apariciones en redes sociales, siendo un 92% neutrales, un 4% negativas y un 4% positivas. El líder de Vox, Santiago Abascal, es el candidato que menos menciones genera en redes sociales (107.454). Sin embargo, destaca porque tan solo un 2% de ellas son negativas, el porcentaje más bajo de todos los candidatos, un 95% neutrales y un 4% positivas.

El Partido Popular es la formación con menos menciones en redes sociales de los cinco (446,379), aunque también es la que mayor sentimiento positivo genera junto con Podemos (un 6%, frente a un 90% de menciones neutrales y un 4% negativas). Por contra, Pablo Casado genera incluso más conversación que su partido, con 646.376 menciones, lo que le convierte en el segundo candidato más “viral” en redes sociales. Eso sí, despierta menos simpatías que su formación, ya que el 5% de las menciones son negativas, frente a un 4% positivas y un 91% neutrales.

Recomendaciones para una buena estrategia en redes sociales

Las redes sociales se han convertido en una manera vital en la que los gobiernos conectan y se comprometan con sus votantes. No sólo son una buena forma de compartir información y estar al día, sino que también son una manera muy poderosa para que las formaciones políticas interactúen con el público.

En este aspecto, más de 300 formaciones políticas e instituciones públicas de todo el mundo confían actualmente en Hootsuite para la gestión de las redes sociales, lo que les convierte en un buen referente para orientarlos y asesorarlos en este ámbito.

Para ello, la plataforma de gestión de redes sociales ha creado el informe sobre el estado de las redes sociales en el gobierno 2019 con recomendaciones para que cualquier partido político o institución pueda crear un plan estratégico efectivo en redes sociales:

  1. Invertir en vídeo y contenido visual: Según el informe deWe Are Social y Hootsuite, Digital 2019, 3.256 millones de personas en todo el mundo usan las redes sociales en su teléfono móvil por lo que los contenidos visuales son cada vez más importantes. En este sentido los Stories son una gran solución en política. Hacer una retransmisión en directo y permitir que el público pueda hacer preguntas al instante son una forma muy eficiente de acercarse a público e interactuar con él.

  2. Aprovechar al máximo el presupuesto de publicidad: el alcance orgánico cada vez disminuye más, por lo que si se quiere tener visibilidad es necesario pagar por ello. Eso se nota en la creciente inversión que, según previsiones para 2019, en España se sitúa en los 1.000 millones de euros, con un 66% de esa cantidad destinada a móvil.

  3. Crear un plan para cualquier imprevisto: las crisis de comunicación llegan en cualquier momento por lo que es necesaria una acción inmediata en las redes sociales, donde los contenidos viralizan y los seguidores tienen línea de contacto directa. La “escucha social” (social listening) es una buena forma de adelantarse.
  1. Comprender las leyes de privacidad para reconstruir la confianza: Conseguir de nuevo la confianza del público es un gran obstáculo que hay que superar en 2019 en las redes sociales. Con los escándalos sobre la privacidad y el aumento de desconfianza, los partidos y las instituciones deben crear políticas y programas más transparentes. No deben bloquear a ningún usuario, ni eliminar las publicaciones críticas, además de mantener la privacidad de usuarios, son acciones necesarias para ganar la confianza de los ciudadanos en las redes sociales.
  1. Medir el impacto en las redes sociales: la falta de presupuesto es un problema para el 30% de las instituciones públicas, según el informe Social Government Benchmark  2018 de Hootsuite, ya que esto implica una falta de recursos importante. Medir de manera tangible los resultados de las redes sociales es la clave para obtener presupuestos más grandes y poder realizar campañas más ambiciosas.

Nuestros políticos y su (in)comunicación

Dentro de poco más de una semana volveremos a tener elecciones generales y las encuestas muestran, de nuevo, un resultado abierto, lejos de mayorías absolutas o combinaciones claras para la formación de gobierno. Algo en lo que puede influir la mala estrategia de comunicación de nuestros políticos.

La incapacidad mostrada a la hora de llegar a acuerdos y el «atracón» de comicios, junto a otros factores, han hecho que la opinión pública se muestre cansada de la política y sus representantes, desenganchada y poco atenta a debates, mítines y discursos varios. Hace un par de semanas, el suplemento dominical de El Mundo, Papel, publicada un reportaje titulado «Así votarán el 26-J los cerebros cansados«, en el que, entre otras cosas, se decía que, «cuando hay que tomar decisiones complicadas en poco tiempo, el cerebro es lo primero que se agota. «La reacción y atención del cerebro humano disminuye progresivamente cuando un determinado acontecimiento se repite», afirma Pedro Bermejo, neurólogo, experto en neuromárketing y autor del libro Quiero tu voto. ¿Cómo nos manipulan los políticos?. «Es posible que la respuesta cerebral disminuida se corresponda con una participación más baja de lo que sería esperable»».

Este desgaste se une a la, muy mejorable, comunicación de los cuatro candidatos a presidente, tanto en entrevistas o discursos públicos, como en redes sociales, donde constantemente encontramos meteduras de pata o tweets polémicos.

De hecho, si nos centramos en analizar sus perfiles en Twitter, el que mejor rendimiento está consiguiendo es Pablo Iglesias, que con 12.200 tweets cuenta con 1,78 millones de seguidores. Le sigue Mariano Rajoy, con 16.800 tweets y 1,22 millones de followers. El tercero es Albert Rivera, con 41.300 publicaciones y 614.000 seguidores. El último, y a bastante distancia, se encuentra Pedro Sánchez, con casi 19.000 tweets y sólo 349.000 followers.

Y más allá de publicaciones enlatadas, publicadas directamente por el partido, con poca creatividad y mensajes que van desde la intrascendencia más absoluta a la pura propaganda electoral, el candidato que más interés y comentarios genera cuando aparece en los medios es Pablo Iglesias.

Según un estudio de Séntisis, empresa especializada en analizar el diálogo generado en redes sociales, el líder de Podemos genera el 31% de todos los comentarios que hablan de las intervenciones de políticos en cualquier medio de comunicación. Además, los internautas le dan una valoración de 6,5 puntos sobre 10, la mejor de los cuatro candidatos. Por su parte, Rajoy es del que más se habla cuando no se han producido apariciones en medios.

Despertando «emojiciones»

En un reciente artículo de Expansión, se mencionaba que «las publicaciones de Albert Rivera o las de Pablo Iglesias generan un 40% de reacciones positivas, aunque no llegan al aprobado, mientras que las actualizaciones de Pedro Sánchez causan un 30% de mensajes positivos, y las de Mariano Rajoy, tan sólo un 15%».

Como curiosidad, en su conversación en Twitter durante el debate los usuarios asociaron más emojis en sus referencias a Pedro Sánchez que a otros candidatos. Los emojis más utilizados para referirse al candidato socialista son la risa y el llanto, según la herramienta #Politimoji, que Twitter ha puesto en marcha desde el inicio de la campaña.

Se trata de un medidor en tiempo real del uso de emojis en la conversación política, y permite seguir en directo los emojis que utilizan los ciudadanos para interactuar con los políticos y partidos, los temas que más preocupan de cara a la campaña, y también eventos concretos como el #Debate13J, que podemos ver reflejado en este gráfico:

Emojis

¿Buenos comunicadores?

La llegada de los nuevos partidos ha obligado a PP y PSOE a adaptar su discurso, haciéndolo más flexible, con la intención de no alejarse demasiado del voto joven y de captar, en la medida de lo posible, a los indecisos. Este cambio ya fue muy notable en la campaña del 20D y se ha acentuado aún más, si cabe, en esta «segunda vuelta».

Javier López de Pablo, socio director de PR Garage y experto en comunicación política y formación de portavoces, analiza así a los candidatos desde el punto de vista de lo que transmiten.

  • Mariano Rajoy comunica seguridad desde los resultados de las encuestas pre electorales, sabiendo que el voto de la derecha se reune para respaldarle. La campaña está orquestada en torno al concepto de ir «A favor» de España en todos los aspectos y, por tanto, el presidente en funciones no quiere entrar en polémicas ni tocar temas espinosos para su partido como la corrupción, el aborto o la violencia de género, que no tienen casi presencia en sus intervenciones. Como comunicador ha ganado en efectividad aunque sus despistes e improvisaciones siguen dando mucho juego en Internet a los creadores de memes.

  • Pedro Sánchez, sigue siendo un comunicador eficaz, pero tras el fracaso de su intento de convertirse en presidente y el «sorpasso» electoral que pronostican las encuestas, y que relegaría a los socialistas a un tercer puesto en escaños, parece también haber perdido credibilidad y capacidad para aglutinar al centro izquierda y movilizar a los votantes. Ante las cámaras ha ganado serenidad y es capaz de explicar el programa del partido a la vez que señala lo que no gusta de las propuestas de sus rivales

  • Pablo Iglesias es quien ha dado un giro a su forma de comunicar. Ha serenado su tono para hacerlo más conciliador y atractivo a una franja de votantes más amplia en el centro. Su estrategia de no chocar con el PSOE, al que espera superar en votos y con quién tendría que pactar para formar una mayoría alternativa, le ha hecho colocar su diana en PP y Ciudadanos. Sigue siendo un comunicador muy certero a la hora de exponer el programa del partido aunque siempre sin entrar en muchos detalles.

  • Albert Rivera ha mejorado en su comunicación, es un buen orador pero ha mejorado su lenguaje corporal para denotar menos nerviosismo y enfatizar sus declaraciones. Ha aprendido a ser más incisivo y buscar los puntos débiles de sus rivales. Sigue ofreciendo un discurso ordenado y programático, pero el papel de partido «bisagra» le puede restar votos en las nuevas elecciones.

Podríamos decir, pues, que la entrada de nuevos actores ha traído algo de aire fresco al panorama político, pero seguimos a años luz, desde el punto de vista de la comunicación, del nivel que hay en países como EE.UU. o Reino Unido, por ejemplo, a pesar de que las redes sociales han contribuido también a cambiar las estrategias, intentado involucrar algo más a los ciudadanos.

Aún así, no podemos ser demasiado positivos en la valoración. Los discursos siguen siendo grises, absolutamente centrados en el «y tú más» o en destacar solamente lo bueno realizado en la última legislatura (en el caso de Rajoy, a quien es difícil sacarle del consabido «vamos a crear 2 millones de puestos de trabajo»).

¿Cómo se puede mejorar? El primer punto pasaría por «desencorsetar» un poco los discursos, quitándoles el halo electoralista permanente. El segundo sería la honestidad: la hemeroteca está ahí para quien quiera consultarla, y hay ciertas meteduras de pata que no deberían cometerse. El tercero estaría en controlar y perfeccionar el lenguaje corporal (los tics de Rajoy, los gestos nerviosos de Rivera, la pose encorvada de Iglesias o el «postureo» de Sánchez).

En definitiva, añadirle naturalidad, señores políticos. Hablan ustedes a personas, no sólo a votantes, y eso no parece que lo tengan muy claro sus señorías. Dejar un poco de lado las ganas de ocupar la bancada azul del Congreso; no mentir; ser realistas con el momento social de España; o mostrarse un poco más cercanos, tal vez contribuyera, como dice Serrat,  a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un hermoso futuro de amor y paz.