El buen humor es clave para ser un buen empleado y aumentar la productividad. Y es algo que empieza desde que llegas al trabajo.

¿Hay algo más importante que la buena disposición y el buen humor en el trabajo? La experiencia es un grado y el conocimiento es poder… Pero nada de ello servirá de nada si vamos cada día a la oficina de mala gana o si nuestros compañeros/clientes/proveedores siempre tienen una mala respuesta preparada o un «no» en la punta de la lengua. ¿Cómo va a aumentar la productividad en esas condiciones?

De hecho, hay quienes defienden que la actitud es más importante en la vida que la inteligencia.

Porque la realidad es que el buen humor afecta a cómo encaramos la jornada laboral y cómo y cuánto producimos. Y lo curioso es que la forma en la que encaramos el día, la llegada al trabajo, es clave. Un estudio de la Universidad de Ohio publicado en marzo de 2016 realizado en un servicio de asistencia telefónica profundizó en este campo.

Una de las conclusiones del estudio es que los trabajadores que llegaban de buen humor y motivados al trabajo mantenían su rendimiento prácticamente inalterado durante toda la jornada; incluso después de atender sus llamadas. Por contra, aquellos que ya llegaban tristes o enfadados solían empeorar tras interactuar con las personas al otro lado del teléfono, por lo que su productividad descendía un 10%.

Mantener el buen humor es casi una filosofía de vida. Hay que identificar constantemente qué cosas nos hacen felices y cuáles no. Si una cosa nos hace felices, intentar hacerla lo más posible; si una cosa nos hace infeliz, intentar evitarla. Es decir: es una de esas cosas que resulta muy sencilla de decir, pero no tanto de hacer. Requiere esfuerzo.

¿Y si algo no se puede evitar?

Claro, que no todo se puede dejar a un lado. Si es algo inevitable, como ciertas cuestiones laborales, lo que debemos es intentar hacerlo de la forma más positiva y constructiva posible. ¿Qué sentido tiene recrearte en lo poco que te gusta hacer algo si no te queda más remedio que hacerlo? Es algo así como una versión del popular proverbio chino «Si un problema tiene solución, no hace falta preocuparse por él».

Por eso en PR Garage siempre estamos intentando buscar cosas que nos motiven y nos ayuden a llegar con una sonrisa en la cara al trabajo, aunque no siempre sea sencillo mantenerla. Poner música, compartir una buena comida con los amigos, fomentar la conversación, pedir opinión al resto, intentar que la decoración resulte estimulante, esforzarte como querrías que se esforzaran los demás, hacer de vez en cuando «días de niños» para que los peques conozcan el trabajo de sus padres, que la oficina sea ‘dog friendly’…

Y como lo de animarnos en esta agencia lo tenemos tan interiorizado… Nos hemos animado, literalmente. Nos parecía divertido tener una versión caricatura de nosotros mismos y así lo hemos hecho. En la foto que ilustra el post podéis vernos a Mario Jiménez y a mí, Carlos Hergueta, como si fuésemos dos personajes de dibujos animados. Él toca su inseparable guitarra mientras yo juego a la consola. Otras de esas cosas, por cierto, que nos hacen levantarnos por la mañana de buen humor y con ganas de aumentar nuestra productividad 🙂

Mario Jiménez y Carlos Hergueta, equipo de PR Garage, siempre animados para aumentar la productividad